“Vamos por todos lados y cómo podemos. Tenemos 31 inspectores que están trabajando desde el 20 de marzo ‘como locos’ en todo momento. Viedma tiene 85.000 habitantes. Hacemos lo que podemos. Por eso pedimos el auxilio de las fuerzas federales”, sostuvo.
Agregó que si en una vivienda particular “están haciendo karaoke o una fiesta los inspectores municipales no pueden intervenir. No pueden entrar”.
Añadió que “los inspectores andan todo el día, y yo veo por donde están. Si tenemos un sábado con fiestas en todo Viedma, ¿Cómo hacemos? ¿Qué hago yo? No me puedo meter en la casa de alguien para decirle que pare la fiesta. Estas son las cuestiones tan dilemáticas que tenemos”.
No obstante recalcó que “la mayoría de la comunidad cumple, no hay que confundir. Es solo una minoría que va en contra y no le importa, y seguramente sea porque todavía no comprendió el principio sanitario que hay que cuidar, no porque sean malas personas. Tenemos que lograr incorporar estas pautas, de esta forma nos vamos a poder defender mejor de la pandemia, y si no, va a ser muy difícil”.
Con respecto a la posibilidad de realizar controles sanitarios en las playas, Pesatti indicó que “estamos trabajando en eso”, aunque mencionó que “los picos de contagios no se dan en una playa o en un ambiente abierto, siempre son en los ámbitos privados, por lo tanto hoy nuestra principal preocupación es lo que sucede puertas adentro donde tenemos los principales problemas”.
Subrayó que “necesitamos gestionar bien los espacios públicos. Para eso estamos haciendo una aplicación con la Universidad Nacional de Río Negro, que seguramente podamos compartir con Patagones, pero es una cuestión que forma parte de lo que tenemos que resolver de cara al verano. Los espacios abiertos tienen menos riesgo de contagio en relación a lo que significan los espacios cerrados y la aglomeración de personas”.
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