La solicitud es a consecuencia de observarse cada vez más compras de esta naturaleza en zonas no urbanizadas y por ende, sin servicios, y más grave aun, en lugares no aptos para la construcción por razones propias de la naturaleza.
“Las compras de lotes se hacen de buena fe, y los títulos que los propietarios presentan son de curso legal”, asegura la subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Hábitat, la arquitecta Mónica Herrero.
“Sin embargo -advierte la funcionaria- ese permiso no es argumento suficiente y válido para construir una vivienda si el sector no está urbanizado o reconocido por el código urbanístico”.
Esta situación irregular es observable en varios puntos del ejido, y los mas preocupantes son los casos que se advierten en la costa Atlántica, más precisamente en el Área Natural Protegida lindante a La Lobería y en Bahía Creek, zonas que se caracterizan por los movimientos de los médanos y la fragilidad de los acantilados.
Y también en desarrollos urbanísticos en Viedma.
Herrero solicitó que antes de comprar un lote, asesorarse correctamente sobre las posibilidades de su uso, para evitar consecuencias no deseadas en el futuro.
Para tal asesoramiento están habilitadas sus oficinas, en Las Heras 945 de Viedma.
Fuente: Municipalidad de Viedma
