¿Qué pensarán los gremios de las declaraciones del gobierno de Pesatti que el aumento salarial otorgado en 2019 fue excesivo? Lo primero que hizo Pesatti al asumir fue aumentarles el sueldo a sus funcionarios.
¿Qué pensarán los gremios de que es una bomba de tiempo el pase a planta de trabajadores que alcanzaron la estabilidad después de varios años de estar en el municipio, contando con una ordenanza para hacerlo y cumpliendo con la capacitación y rindiendo el examen de ingreso?
El gobierno municipal no hace ningún tipo de esfuerzo, menos gigantesco, para pagar sueldos y aguinaldos. Los paga sencillamente porque tiene los fondos y eso se debe al manejo austero, responsable y prudente de las finanzas municipales que los Intendentes Foulkes y Ferreira marcaron en sus gestiones, y que le dejaron al actual Intendente reservas en el tesoro municipal por 354 millones de pesos.
¿Qué pensarán los vecinos de las declaraciones calificando de “muy bajo” el aumento de las tasas del 30%?
¿Qué pensarán los viedmenses que no tienen un empleo de la administración pública y llevan más de 100 días esperando un gesto un alivio que los ayude a campear la falta de ingresos que están sufriendo, cuando al municipio le es indiferente y renueva plazos fijos en cuarentena?
Esos viedmenses, trabajadores cuentapropistas, emprendedores del comercio y los servicios y las pequeñas empresas del Parque Industrial, son los que ponen el cuerpo en la construcción de esa Viedma de perfil productivo que todos declamamos y se merecen que los acompañe el municipio; como lo viene haciendo el gobierno provincial con los programas del CREAR y que seguramente los repetirá, aún bajo la situación de estrechez financiera que se encuentra atravesando la provincia.
El supuesto “acompañamiento” del municipio es eximir el pago de una tasa para el comercio que básicamente depende de lo que se factura. O sea, no hay obligación de pago sino hay ventas, por lo que están dejando de cobrar lo que de todas formas no hubiesen recaudado. Sin dudas, un acompañamiento que se queda a mitad de camino del alivio que está esperando ese sector tan golpeado por la pandemia, que después de 80 días de cierre, y muy lentamente con horarios restringidos, comenzó a abrir sus puertas.
Pero sí hay una bomba de tiempo, y es la que Pesatti le dejó a todos los rionegrinos en su paso por la Legislatura. En 2015 la masa salarial del Poder Legislativo cerró en 409 millones de pesos y al finalizar su mandato en 2019 se ubicó en 1182 millones de pesos; prácticamente la duplicó, el incremento es del 189%. Y antes de dejar el cargo de Vicegobernador, el 5 de diciembre de 2019 dictó la Resolución 351/19 por la cual designó en la planta permanente de la Legislatura algo así como 150 contratados. En el municipio va por la misma impronta, ya consiguió aumentar a través de una ordenanza el cupo para más nombramientos.
Acá no hay que contar la historia, profesor. Hay que hacerla.