La denuncia y los reclamos fueron realizados por madres y esposas de varios internos del penal de la capital rionegrina, que ayer se manifestaron frente al edificio del Ministerio Público Fiscal de calle Roca.
Allí fueron atendidos por una funcionaria que recibió sus planteos y les permitió plantear su rechazo al protocolo anunciado ayer por las autoridades provinciales que establece una visita de 15 minutos por mes para cada preso, excluyendo de esa posibilidad a las personas que integran los grupos de riesgo y manteniendo suspendidas las denominadas visitas conyugales.
Un abogado que asesora a los familiares consideró que al menos en el penal de Viedma no se cumple con lo que establece en parte el artículo 18 de la Constitución en el párrafo que asegura que " Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice".
La madre de un interno aseguro en contacto con la prensa que "la situación del penal deja mucho que desear, es un lugar que no se lo deseo a nadie".
"Es un lugar insalubre, están llenos de ratas, de cucarachas, la comida es un asco, son vómitos de perro la comida que dan ahí", sostuvo la mujer visiblemente angustiada y consideró que "hay que ponerse la manito un poco en el corazón hay que poner en el penal a alguien que le interese el puesto y que tenga un poquito de corazón".
"Los pibes ya están pagando así que para que más tortura, lo que están haciendo ahora es una tortura", sostuvo la mujer.
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