En conversación con Noticias, Daniel Cifuentes, titular del Banquito Maragato de la Buena Fé, comentó que ‘el regreso al trabajo fue bueno, gracias a la fuerza de las tres ferias y de los emprendedores‘.
Las ferias en cuestión son: la que funcionan miércoles y sábado desde las 9 a las 13 en el predio del ferrocarril -Banquito Maragato-, La Comarca que funciona domingos y feriados en la plaza Villarino y los trueques que desarrollan sus actividades los sábados en la plaza del barrio Villa Lynch.
Si bien la actividad no está al nivel de lo que era hasta el 13 de marzo del año en curso, ‘de apoco vamos caminando. Además, mucha gente se solidariza con nosotros porque pasamos frío, calor y estamos siempre‘.
Para esta reapertura ‘se conjugaron varias cosas, los chicos de La Comarca armaron un protocolo, y hubo voluntad política porque a pesar de estar en fase cinco y haberse habilitado 107 rubros para reabrir, las ferias no estábamos contempladas, pero buscamos antecedentes como el Municipio de Tres de Febrero, que está a 180 kilómetros del AMBA y pudieron abrir‘.
Fue así que luego de mucho insistir ‘logramos hablar con las autoridades municipales, les explicamos que queríamos trabajar, que somos genuinos, que sostenemos nuestras familias y por suerte se aprobó. Hoy estamos en esta prueba piloto‘.
Sobre las medidas de prevención, comentó que ‘principalmente se acata el distanciamiento social, dos metros. Es difícil porque la gente quiere saludarte, tocarte, charlar entre ellos, pero no se puede. Por eso tenemos gente que nos da una mano en la cola porque ahí es donde se producen los problemas‘.
Cambios
Con respecto a los vecinos que se acercan, Daniel Cifuentes comentó que ‘algunos te miran y dicen “eh no me queres saludar”, entonces hay que explicarles que no se puede, cuesta, pero vamos a de apoco. Estas situaciones las vemos en la fila, inconscientemente uno se van acercando al otro, es como un imán, por ahí los jóvenes interpretan un poco más la situación, pero la gente mayor no tanto. Hubo que marcar los lugares. Eso sirve y la gente lo respeta‘.
Otro cambio que hubo fue ‘en la verdulería, la gente quiere elegir su producto, palparlo, pero bueno no se puede tocar. Cuesta un poco, pero la gente lo entiende‘.
Durante los días de feria ‘está presente personal de Inspección General, observando cómo se desarrolla el trabajo. Nosotros aceptamos que estén, nos parece bien su presencia‘.
Consultado por otras medidas de prevención que se impulsaron, el feriante comentó que ‘decidimos marcar el lugar en la fila, pusimos alcohol en gel, lavandina en el piso, todo lo que indica el protocolo. Después la Escuela Técnica 1 de Carmen de Patagones nos donó las máscaras para trabajar, entre todos vamos buscando la vuelta‘.
La gente, en tanto, “viene con su barbijo, algunos con el barbijo en la pera, entonces les explicamos cómo deben usarlo, es difícil para las personas mayores, pero bueno van tomando conciencia, les decimos que sin barbijo no le podemos vender, les explicamos que nos están observando y lo entienden”.
Económicamente “el primer día fue un éxito, ahora la cosa va cayendo porque la situación económica nos marca que no hay plata en esta época del mes, la situación está crítica”.
En cuanto a los feriantes, comentó que cada una cuenta con cupos de 20 puesteros y solo esenciales, “algunos nos quedaron afuera, pero es así solo permiten esenciales”.
Para mejorar la atención de los clientes, “hemos participado de una capacitación en Seguridad Laboral y Contaminación Cruzada, para que el emprendedor entienda. Por suerte la dirigencia política acompañó y hoy estamos trabajando”.
Finalmente, Cifuente comentó que si bien durante la etapa que no podía trabajar se buscaron algunas alternativas, como por ejemplo el delivery, “no funcionó, ahora estamos viendo la posibilidad de armar una plataforma a nivel local para darle una variante al beneficiario, agruparnos y ver cómo avanzamos. No rezongar tanto y buscarle la vuelta”.
Fuente: Noticiasnet.com.ar
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