La propuesta, ya tiene dictamen de la Comisión de Gobierno, y plantea la prórroga exclusivamente a las unidades automotores cuya renovación debe realizarse en el transcurso del corriente año.
El objetivo es implementar medidas coyunturales que operen como paliativo de la delicada situación de la actividad del transporte en Viedma, a raíz de la pandemia de COVID-19 que produjo la disminución del flujo de actividad y la circulación de personas, y derivó en una merma significativa en los ingresos de permisionarios y conductores.
“El proyecto de ordenanza fue pensado para contribuir al sostenimiento del sector y preservar fuentes laborales”, explicó Dalinger.
Cabe destacar que la normativa vigente (Ordenanzas N.º 5588 y N.º 7557) establece que la antigüedad de los vehículos no puede superar los diez años; pero, en este contexto y producto de la situación económica, existen serias dificultades para que los permisionarios puedan adquirir unidades cero kilómetro, volviendo necesario legislar sobre la problemática.
En el proyecto se aclara que la propuesta no afecta lo inherente a la habilitación de los vehículos, seguros y revisiones técnicas obligatorias, siguiendo regulados estos aspectos por la normativa vigente.
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