“Ahora que el pueblo está lleno, que tenemos nuestros chicos en casa y que nadie puede salir, no nos queda otra que tener las puertas cerradas”, dijo al respecto.
“Vas hasta ABSA y te cansás de golpear, de llamar y escuchar la música de espera en el teléfono porque nadie atiende y realmente hablamos con nadie. Nos dejan en la espera y ya no sabemos qué hacer”, admitió.
La vecina de Stroeder también expresó que no saben si se están llevando a cabo alguna obra para poder solucionar los problemas hídricos que azotan al pueblo desde hace tanto tiempo.
“Hay días en los que nos comunican que no podemos lavar porque perdemos el agua, otros donde directamente tenemos suministro por una hora y después nos vemos en la espera de que regrese quizás al otro día a las once de la noche”, comentó.
Estas situaciones, comenzaron a pasar a partir de los últimos días de octubre y según palabras de María José “no queremos volver a salir y padecer estos problemas. Intentamos llamar y pedir soluciones desde ahora porque en el verano no vamos a saber qué hacer”.
Stroeder no es la única localidad del partido de Patagones que ya comenzó con problemas de agua, ya que la ciudad cabecera también se ve afectada por esto, sin embargo, todavía no hay respuestas de ABSA.
Fuente: Patagones a Diario
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