Osvaldo Gómez fue asesinado mediante degollamiento con arma blanca. Luego, a efectos de eliminar evidencias, procurando de este modo su impunidad, los agresores prendieron fuego su cuerpo en el mismo lugar y arrojaron el vehículo de Gómez (marca Chevrolet Astra color negro) al río Negro.
Según la investigación judicial se les había atribuido a Armando Abel Morete, Facundo Antonio Morete y Estela Inés Neira el hecho, pero falta de pruebas hicieron que caiga la acusación.
Sin embargo, uno de los dos hombres aceptó la calificación legal que obedece a la existencia de una huella palmar encontrada en el exterior de vehículo cotejada con el imputado.
Tal como se corroboró luego de pericias científicas, la misma no es de mero apoyo, sino que implicó fuerza dando cuenta que fue él quien lo empujó
La familia de la víctima fue informada, previamente a la audiencia, del estado del proceso y las alternativas, consintiendo los términos del procedimiento abreviado.
El hombre aceptó haber sido autor del hecho y con ello la calificación legal y la pena. Será el juez quien en los próximos días determine si acepta o no el acuerdo presentado.
El imputado había sido acusado inicialmente como coautor del homicidio; no obstante en la preparación del debate el único testimonio que permitía incriminarlo directamente en ese hecho, se tornó inverosímil y sin credibilidad para sustentar tal acusación.
En el marco de la investigación se analizaron pericias genéticas, a celulares y antenas telefónicas. Se realizaron pericias químicas y toxicológicas y se tomaron gran cantidad de testimoniales, entre ellas a la totalidad de las personas que pudieron percibir las circunstancias que rodearon al hecho pero ninguna de ellas permitió ubicar al imputado en el lugar del hecho.
Fuente: NoticiasNet.com.ar
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